Planes con peques de 11 años. Visitando Logroño (La Rioja)

Logroño es una pequeña ciudad ideal para conocer en sí misma y para servir de base de partida a destinos cercanos de La Rioja que merecen una visita, como puede ser Santo Domingo de la Calzada (con su catedral de 1158, donde siempre hay un gallo y una gallina en honor al milagro del peregrino) o San Millán de la Cogolla (con los monasterios de Suso y Yuso). Dividimos las visitas a la ciudad en tres partes para hacerlas tranquilamente y que no llegaran a cansar a la peque.

Grafiti del Peregrino. Foto propia.

Primer itinerario: portales, plaza del Mercado, Concatedral de Santa María la Redonda, Santa María de Palacio, San Bartolomé.

El casco histórico es pequeño y está todo lo que puedes ver muy cerca. Para el primer día decidimos visitar la zona alrededor de la Concatedral. Llegas a ella siguiendo los portales (zona de paso llena de restaurantes, heladerías, bares, etc.)  que dan a la enorme plaza del Mercado donde verás la portada principal, la de los Ángeles, flanqueada por sus dos torres gemelas. La Concatedral de Santa María De La Redonda, obra del siglo XVI,  parece ser que ocupa un antiguo templo románico del siglo XII de planta poligonal o circular, y de ahí su sobrenombre de "La Redonda". Las otras dos portadas están al sur (dedicada a la Asunción) y al norte (dedicada a San Martín). Dentro de la catedral, tras el altar mayor destaca un pequeño tesoro: un Calvario pintado por el gran Miguel Ángel Buonarroti.

Portada principal de la Concatedral. Foto propia.

Cerca de la Concatedral se puede visitar el precioso templo de San Bartolomé, la iglesia más antigua de Logroño, que data al siglo XII al XIII. Así que parte de su construcción es románica y parte gótica, como la preciosa portada ojival dedicada al santo.

Portada de la Iglesia de San Bartolomé. Foto propia.

Santa María de Palacio (siglo XII-XIII) es la siguiente iglesia cercana que no te puedes perder. Su cimborrio gótico piramidal de ocho lados en forma de corona imperial lo puedes ver desde distintos puntos de la ciudad. 

Segundo itinerario: Muralla y Cubo del Revellín, Museo de la Rioja, Grafiti del Peregrino, la Laurel, Iglesia de Santiago el Real.

El casco estuvo fortificado en época medieval, y su muralla se reformó entre 1498 y 1540 conservándose parte de la muralla, con la Puerta del Camino y un cubo defensivo, el Cubo del Revellín, que son visitables hoy día.  

Puerta del Camino. Foto propia.

Cerca está el Museo de la Rioja, un estupendo museo ubicado en el Palacio de Espartero, una construcción que perteneció a Jacinta Martínez de Sicilia, heredado de su familia materna. Jacinta se casó con Espartero y fue aquí donde vivieron. El museo está organizado en tres plantas. En la primera planta podemos acercarnos a la Prehistoria, la cultura Prerromana y la Romanización. La segunda planta está dedicada a la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco. La tercera planta está dedicada al siglo XIX y XX. La entrada es gratuita. La joya del museo son las Tablas de San Millán (1390-1410) puertas de un tríptico pintadas al temple sobre madera.  

 
Museo de la Rioja. Tablas de San Millán. Foto propia.

El grafiti del Peregrino te pilla de paso hacia la zona de tapeo por excelencia: la calle Laurel. Pinchos de todo tipo y para todos los gustos. No puedes irte sin probarlos. Para acabar el recorrido cultural nos acercaremos a la Iglesia de Santiago el Real. En origen parece que posiblemente hubo una cripta primitiva, de los primeros años del cristianismo. Sobre ella se construyó un templo románico que fue destruido en un incendio. En 1513 se empiezan con las obras de la actual iglesia. 

Iglesia de Santiago el Real. Foto propia.

 

Tercer itinerario: Parque del Ebro. Pasarela peatonal, puente de Hierro, Puente de Piedra. Museo de Ciencias.

El parque creado junto al Ebro ofrece un entorno perfecto para pasear o sentarse a relajarse en la hierba. Cruzar por la pasarela peatonal, por el precioso puente de Hierro o de Piedra es algo que no puedes perderte. Al otro lado del río, cuentas con un museo interactivo ideal para peques: el Museo de Ciencias. Estarán un buen rato entretenidos. 

Vista del Puente de Piedra y el río Ebro. Foto propia.

Recomendaciones: Si necesitáis coger fuerzas hay una hamburguesería estupenda a muy buen precio cerca de la calle Laurel, BurguerHeim. En la Laurel, no te pierdas los pinchos de La Tabola o de La Anjana. La mejor tortilla de patatas de España, dicen que está en el Restaurante Tizona. Si eres amante del vino estás en el lugar ideal: tienes bodegas -algunas con catas- para visitar durante días. En el mercado de Abastos puedes comprar típicos productos de buena calidad: chorizos, espárragos o pimientos. La mejorheladería es Della Sera en la calle Portales, pero ojo, sus helados no son nada tradicionales (sombra de higuera, queso de cabra y arándanos, paseo de verano -con almendra, hinojo y heno-, o mazapán riojanito, por poner algún ejemplo). Imprescindibles.